El 12 de noviembre de 2014 salió a la luz el informe World Energy Outlook 2014 de la I.E.A. y poco tardaron algunos medios en interpretar a su guisa la Hoja Informativa y el Resumen Ejecutivo. Tituló, por ejemplo, El Mundo (13/11/2014): «España, cuarto país del mundo que más gastó en subsidios a las renovables en 2013» noticia desarrollada como sigue:
«España sigue ocupando una posición top a nivel mundial en el ranking de las ayudas a la generación eléctrica con energías renovables a pesar de los continuos recortes regulatorios padecidos por el sector en los últimos años. El país es el cuarto con mayor número de subsidios verdes al contabilizar un volumen aproximado de 6.400 millones de euros en 2013, sólo superado por Alemania (17.600 millones), Estados Unidos (12.400 millones) e Italia (11.350 millones). Así se desprende del World Energy Outlook 2014 publicado ayer por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).(…) China, inmediato perseguidor con un volumen de ayudas a renovables de 5.800 millones de euros en 2013. El organismo internacional destaca que sólo entre los cinco países mencionados acaparan un 70% de un importe a nivel mundial de 97.300 millones de euros».
Vaya, vaya. Un país que apenas llega al 0,66% de la población mundial, concediendo el 6,6% global (6.400 / 97.300) de las ayudas, subsidios, subvenciones a las instalaciones de energías renovables…
No pedimos al diario recordar a sus lectores que se trata de fuentes locales y diversificadas pero sí que, como primer ejercicio de honestidad, defina esa cuantía como primas pagadas por los consumidores eléctricos, no por el Estado, su regulador ¿O es que pretenden hacer creer que el dinero sale del erario público?
Pero analicemos la información. La traducción del párrafo del resumen ejecutivo (página 3) es la siguiente:
«Las primas mundiales a las renovables alcanzaron 121.000 millones de dólares en 2013, un 15% más que en 2012, y crecerán hasta cerca de 230.000 M$ en 2030 según el Escenario de Nuevas Políticas, para bajar a 205.000 M$ en 2040 debido a la finalización de los compromisos de apoyo para la capacidad recientemente desarrollada. En 2013, casi el 70% de estas primas a las renovables eléctricas se concedieron en solamente cinco países: Alemania (22.000 M$), EEUU (15.000 M$), Italia (14.000 M$), España (8.000 M$) y China (7.000 M$)».
Como es evidente, la suma de las primas en Alemania, EEUU, Italia, España y China es de 66.000 millones de dólares, cifra equivalente al 70% de 94.000 millones, que serían los incentivos globales a las energías renovables eléctricas, no sobre los 121.000 millones de todas las tecnologías renovables, tanto eléctricas como térmicas. Esto es, esos 47.750 millones euros ¿al cambio de cuándo? de los cinco primeros NO son «un 70% de un importe a nivel mundial de 97.300 millones de euros», como redacta el periodista.
Pero no es este error lo que más llama la atención; la cuestión es el titular: «cuarto país del mundo que más gastó en subsidios a las renovables». En plena crisis, faltó decirle al lector. Seguramente también estemos en los primeros puestos mundiales de otros muchos gastos, ayudas, bonificaciones o subsidios, tanto a actividades productivas como a otras que no lo son tanto, como el fútbol, la iglesia o los toros.
Y es que los números absolutos no sirven para nada si no se relacionan con el sujeto. ¿Y si fuera España cuarta potencia mundial tambien en producción eléctrica renovable? El titular se desinflaría, tanto si se redactó para enaltecer el sistema de primas como para denostarlo.
Pues bien, de hecho, es así. En el BP Statistical Review 2014 se muestra (página 38) cómo en 2013 España fue el cuarto país en consumo de energías primarias renovables no hidráulicas, tras EEUU, China y Alemania. Asimismo, el informe Renewables Energy 2014 Global Status Report, publicado por REN21, presenta (página 16) cómo España fue en 2013 el cuarto país en capacidad absoluta y por habitante de electricidad renovable no hidráulica.
NUCLEAR
Por si fuera poco, en el mismo texto de El Mundo se hace una referencia a la energía nuclear de una manera que parecería imprescindible frente a una insuficiencia renovable:
«El auge de las renovables no será suficiente para cubrir un incremento de la demanda energética a nivel mundial del 37% en los próximos 30 años (…). En este sentido, el informe prevé un incremento del 60% de la capacidad para producir energía nuclear».
La traducción del párrafo del resumen ejecutivo (página 4) es la siguiente:
«Al acabar 2013, hubo 434 reactores comerciales funcionando en el mundo, con una capacidad total instalada de 392 GW. Las centrales nucleares suman hoy el 11% de la generación eléctrica mundial (…). En el Escenario de Nuevas Políticas, la participación de la energía nuclear asciende levemente al 12% para 2040. La capacidad de generación eléctrica crece un 60% hasta 624 GW en 2040, resultado de la adición de 380 GW nuevos y el cierre de 148 GW (…). La cantidad de combustible nuclear gastado que se haya producido (del cual una parte significativa se convierte en residuo de alta radiactividad) se duplica y más, alcanzando 705.000 toneladas en 2040″.
Y en la página 3 habíamos podido leer:
«La participación de las renovables en la generación eléctrica total sube del 21% en 2012 al 33% en 2040, absorbiendo casi la mitad del crecimiento en la producción. La generación renovable, incluida la hidráulica, prácticamente se triplica entre 2012 y 2040, adelantando al gas como segunda mayor fuente de generación en los primeros años, y sobrepasando al carbón como primera fuente a partir de 2035″.
O sea, que se ha omitido la información de que la energía nuclear apenas contribuye a la producción eléctrica prevista y sigue siendo testimonial en las políticas energéticas, en comparación con las demás fuentes, y se obvia el aumento de los residuos radiactivos.
Aunque eso no es todo respecto al WEO2014. En la página 4 del Resumen Ejecutivo, como en otras ocasiones, se advierte:
«Las subvenciones a los combustibles fósiles sumaron un total de 550 000 millones USD en 2013 –más del cuádruple de las subvenciones a las energías renovables– y están frenando las inversiones en eficiencia energética y en renovables».
En términos unitarios, por toneladas equivalentes de petróleo de energía primaria, si las «subvenciones» a las renovables en el mundo supusieron 106 $/tep, las dedicadas a las fósiles alcanzaron los nada despreciables 50 $/tep.
Ni rastro, claro, en algunos media de este «detalle» bien clarito y en castellano.